Hoy os voy a hablar de la diferencia entre un quiromasajista, un fisioterapeuta y un osteópata, creo que a día de hoy no todos sabemos a qué se dedica cada uno, los conocimientos que pueden tener y lo que pueden tratar o no.
Es importante saber esto para saber en manos de quién nos podemos y conseguir los objetivos que necesitemos o queramos.
Por lo que para comenzar os explicaré quién
es cada uno de ellos.
¿Qué es un quiromasajista?
El Quiromasajista no es un profesional sanitario, que además no posee un título homologado ni universitario. No existe un título oficial de quiromasajista, o masajista. No hay una formación avalada por organismos oficiales, lo cual da pie a que existan escuelas, academias, o incluso formación on-line de masajista.
El curso que realizan los quiromasajistas tiene una duración de algunos meses (la duración varía en función de las academias que imparten la formación) e incluso los hay on-line.
Al no estar en posesión de un título con validez académica ni reconocido legalmente como un profesional sanitario, no pueden tratar lesiones, dolencias, disfunciones y/o enfermedades, por lo que solo pueden tratar a personas sanas.
Solo pueden aplicar el masaje como ocio, en un Spa o porque es agradable.
No está cualificado para tratar lesiones músculo-esqueléticas. La puesta en práctica del masaje por parte del mismo se considera intrusismo profesional y es denunciable por el Colegio de Fisioterapeutas.
Además, al no ser una profesión sanitaria, no existe capacidad de valorar problemas de salud, saber cuándo hay que intervenir, qué técnicas hay que aplicar o si hay que derivar a otro profesional sanitario.
¿Qué es un fisioterapeuta?
Un fisioterapeuta es un profesional sanitario que posee una formación universitaria oficial, ya sea una titulación de diplomatura (3 años) o una titulación de grado universitario (4 años). Los estudios capacitan al profesional para la prevención y tratamiento de todo tipo de lesiones traumatológicas y deportivas, enfermedades reumáticas y articulares, y afecciones neurológicas de adultos y niños, a través de técnicas terapéuticas no farmacológicas.
El fisioterapeuta utiliza medios físicos (frío, calor, agua, electricidad, terapia manual, ejercicio terapéutico...) y técnicas manuales para prevenir y tratar problemas de salud.
El fisioterapeuta está reconocido por nuestro sistema de salud y capacitado legalmente para realizar un tratamiento, pero para ejercer su profesión deben estar colegiados en la comunidad autónoma en las que presten sus servicios.
Es el único profesional sanitario capacitado para aplicar estos tratamientos cuando existe una dolencia, lesión o enfermedad, y se busca un efecto terapéutico. Dentro de las técnicas manuales, se incluye el masaje, que puede ser relajante, pero principalmente será terapéutico, con fines preventivos o recuperadores.
¿Qué es un osteópata?
Es un profesional que ha cursado 5
años en la Escuela de Osteopatía. La forma de trabajar del osteópata se basa en
las “manipulaciones”, que son movilizaciones articulares o vertebrales pasivas
y ligeramente forzadas. Es lo que muchos llaman “crujir” o “recolocar”. Por lo
que entendemos, que es muy peligroso que esta técnica te la realice un
profesional no cualificado para ello.
La osteopatía emplea diferentes
técnicas de diagnóstico y tratamiento para valorar y mejorar alteraciones
biomecánicas, interviniendo sobre el aparato locomotor o las vísceras,
utilizando manipulaciones y otras técnicas manuales.
La manipulación también la realizan
los quiroprácticos. Los quiroprácticos centran su atención en la columna
vertebral, en la búsqueda y corrección de lo que los quiroprácticos llaman
“subluxaciones vertebrales o interferencias vertebrales”. Las técnicas o
ajustes quiroprácticos son manuales o instrumentales y con estos ajustes tratan
de restablecer la alineación y el movimiento entre las vértebras, buscan
liberar al sistema nervioso de esas interferencias, asegurando el riego
nervioso, mejorando las defensas y la capacidad de recuperación del organismo.
Éstos son profesionales parecidos a
los osteópatas (aunque con un enfoque teórico muy diferente) y en otros países
están reconocidos como profesionales sanitarios, aunque no en el nuestro.
En España, la osteopatía está reconocida
como una especialización en terapia manual realizada por fisioterapeutas, es
decir, es requisito necesario e indispensable, que el osteópata esté en
posesión de un título de fisioterapeuta válido en el territorio nacional. Además, la formación debe ser superior a 1500
horas y tener la correspondiente certificación académicas emitida por una
entidad reconocida.
El problema de los osteópatas es la
existencia de muchos "cursos de osteopatía", abalados por el artículo
27.1 de la Constitución que reconoce la libertad de enseñanza, y debido a esto,
cualquier persona puede hacer un curso de osteopatía y abrir su negocio. La
preocupación surge que al trabajar con las articulaciones de la columna manipulándolas
sin tener el conocimiento necesario es muy peligroso y puede empeorar mucho la
situación.
Diferencias
Una vez definidos estos tres tipos de
profesionales podemos observar que la fisioterapia es la única profesión (entre
estas tres) recogida en la Ley 44/2003 de ordenación de las profesiones
sanitarias, por lo tanto, son los únicos profesionales que pueden diagnosticar,
evaluar, tratar lesiones, realizar técnicas con objetivos terapéuticos, utilizando
tanto agentes físicos como manuales.
La osteopatía está reconocida como una
especialización en terapia manual que sólo debe ser realizada por
fisioterapeutas, ya que son los únicos profesionales con los conocimientos
necesarios para aplicar las técnicas de diagnóstico y tratamiento que sirven
para valorar y mejorar alteraciones biomecánicas, interviniendo sobre el
aparato locomotor o las vísceras, utilizando manipulaciones y otras técnicas
manuales.
Los quiromasajistas no tienen una
formación avalada por organismos oficiales, por lo que no es una profesión
sanitaria y no pueden diagnosticar ni tratar ningún tipo de lesión, solo pueden
utilizar el masaje como ocio o en un spa para relajarse en personas sanas. En caso contrario,
hablaríamos de intrusismo y es denunciable y sancionable.
Como conclusión, ya que sabemos la diferencia
entre estos profesionales, antes de ponernos en manos de cualquiera de ellos debemos
asegurarnos que tiene la formación adecuada para diagnosticarnos, tratarnos o si
lo queremos para relajarnos.
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