¿Qué es la Fisioterapia Respiratoria?


Fisioterapia Respiratoria



¿Qué es la Fisioterapia Respiratoria?

La Fisioterapia Respiratoria, se encarga del tratamiento, prevención y estabilización de las diferentes enfermedades del aparato respiratorio o cualquiera que interfiera en su correcto funcionamiento, con el fin de mantener o mejorar la función respiratoria.


¿Quién debe realizar la Fisioterapia Respiratoria?

Un fisioterapeuta especializado, con la suficiente formación como para conocer la fisiopatología respiratoria y las técnicas de fisioterapia respiratoria más adecuadas para cada situación y paciente.


¿Quién se puede beneficiar de la Fisioterapia Respiratoria?

Bebés, niños, adultos o ancianos con problemas respiratorios, bien primarios o secundarios a cualquier enfermedad.


¿Sustituye la Fisioterapia Respiratoria al tratamiento médico?

La Fisioterapia Respiratoria nunca sustituye al tratamiento médico, sino que lo complementa haciéndolo más eficaz. En muchos casos disminuye la necesidad y cantidad de medicación.


¿Cuándo es mejor realizar la Fisioterapia Respiratoria?

El mejor momento para hacer los ejercicios es a primera hora de la mañana, en la cama nada más despertar, aunque es importante hacerlo varias veces a lo largo del día.

También hay que tener en cuenta que la sesión nunca se debe realizar durante las dos horas posteriores a una comida para evitar vómitos o reflujo gastroesofágico.



Fisioterapia Respiratoria Infantil



La Fisioterapia Respiratoria infantil ayuda al drenaje de secreciones, mejorando la ventilación pulmonar y evitando complicaciones como las atelectasias y las neumonías. El cambio en los síntomas es claro: mejora la alimentación, el sueño y disminuye la tos.


La fisioterapia respiratoria en niños y en bebes está indicada en toda enfermedad respiratoria que curse con aumento de secreciones provocando tos, dificultad respiratoria, problemas secundarios en la alimentación y el sueño, absentismo escolar... En infecciones respiratorias como las bronquiolitis, bronquitis, neumonías y catarros de vías altas. También en niños con enfermedades neurológicas y neuromusculares, para favorecer el correcto desarrollo pulmonar. Y en toda enfermedad que afecte a la función respiratoria.


Técnicas


1. Vibraciones

Son movimientos oscilantes que se producen en el brazo del fisioterapeuta y se transmiten con las manos sobre el tórax del niño, con la finalidad de modificar las propiedades del moco.


2. Presiones torácicas

Consisten en fuerzas aplicadas manualmente sobre el tórax para controlar los movimientos costales de forma pasiva y actuar sobre la respiración. Debemos ser prudentes regulándolas dependiendo de la edad del niño.


3. Presiones abdominales

Consisten en fuerzas aplicadas manualmente sobre el abdomen para controlar los movimientos del diafragma de forma pasiva y actuar sobre la respiración. Debemos ser prudentes regulándolas dependiendo de la edad del niño, además con esta maniobra podemos facilitar reflujo gastro-esofágico en el niño pequeño.


4. Estimulación de la Tos

La tos es un mecanismo reflejo que forma parte del sistema de defensa del aparato respiratorio. Algunas veces puede ser útil, en niños pequeños, provocar la tos como maniobra de espiración forzada, capaz de conseguir la expulsión del moco de las vías respiratorias. Sólo usaremos la estimulación de la tos en niños incapaces de hacerla espontáneamente. Realizaremos una suave presión traqueal en el centro del cuello y después que el niño haya inspirado, con lo cual se activará la tos productiva si el moco ya está en la tráquea.


5. Juegos de soplar


Pompas de jabón, papelitos confetis, hacer burbujas con una pajita etc., Se deben empezar cuanto antes mejor, de hecho, el niño puede empezar a soplar a partir de los 12 meses, pero no realizará un aumento de los volúmenes pulmonares eficaz antes de los 18 meses. El aprendizaje es progresivo y depende de cada niño, de sus capacidades y de la habilidad y perseverancia de los mayores. Cuando el niño es pequeño tiene un tiempo breve de colaboración, que también irá incrementándose con la edad. Tan pronto como sea posible incorporaremos el ejercicio físico; saltar en trampolín, natación, bicicleta… intentando un mínimo de 30 minutos 3 veces por semana. Debemos respetar las preferencias del niño, pararlo en las reagudizaciones y volverlo a iniciar progresivamente, y evitar los días de frío, viento, o calor excesivo.



Fisioterapia Respiratoria en Adutos



La Fisioterapia Respiratoria en los adultos facilita la movilización y expectoración de secreciones, mejorando la ventilación pulmonar y la oxigenación. Previene complicaciones tras cirugías toraco-abdominales como las atelectasias. Mejora la disnea y la capacidad de ejercicio en pacientes crónicos y evita las reinfecciones e ingresos hospitalarios tan frecuentes en este colectivo. En resumen, aporta calidad de vida restaurando o manteniendo una función respiratoria óptima.


La fisioterapia respiratoria en adultos está indicada en enfermedades agudas como bronquitis o neumonías y en enfermedades crónicas como EPOC, bronquiectasias, enfermos neuromusculares y neurológicos con afectación respiratoria, asma, cáncer, pre y post cirugía toraco-abdominal, trasplante pulmonar, encamamiento prolongado


Técnicas

Algunas técnicas son las mismas que para los niños, pero a la hora de realizarlas se hace con algunas diferencias.


1. Ejercicios respiratorios

Los ejercicios respiratorios tienen como objetivo disminuir el trabajo respiratorio, mejorar la oxigenación y aumentar la función respiratoria. Se realizarán una vez al día.

  • Respiración con los labios fruncidos
  • Coja aire lentamente por la nariz, pero no lo haga muy profundo (sin forzar), haciendo que la respiración sea un poco más corta que en la respiración diafragmática completa.
  • Exhale el aire de manera lenta y profunda con los labios fruncidos, como si quisiera apagar una vela. Tenga en cuenta que el tiempo de espiración ha de ser mayor que el tiempo de inspiración

2. Respiración diafragmática

  • Tumbado boca arriba con las piernas flexionadas (puede colocarse una almohada bajo de las rodillas) tendrá los músculos del abdomen relajados y el diafragma se moverá más libremente.
  • Coloque una mano en el abdomen y otra en el pecho para controlar los movimientos. Tiene que notar el movimiento del abdomen.
  • Coja aire por la nariz, de manera lenta y profunda, notando cómo se hincha el abdomen (efecto producido por el descenso del diafragma). Aguante el aire 3 segundos en los pulmones.
  • Sople lentamente por la boca colocando los labios como si se fuera a silbar, notando cómo desciende el abdomen (el diafragma recupera su posición).

3. Ejercicios de expansión pulmonar

  • Inspirar profundamente mientras empuja el tórax expandiéndolo contra la presión de las manos.
  • Colocar las manos sobre la zona del tórax que hay que expandir aplicando una presión moderada.
  • Mantener unos segundos la máxima inspiración posible y comenzar a espirar el aire lentamente.
  • Al final de la espiración, las manos realizan una ligera vibración sobre el área.

4. Drenaje postural

Es la técnica que mejor se tolera y la preferida para la eliminación de las secreciones. El objetivo de esta técnica es conseguir que las secreciones drenen por acción de la gravedad hacia bronquios mayores, tráquea, hasta conseguir expulsarlas con la tos.

Para realizar este drenaje postural, es preciso colocar al paciente en la situación más adecuada, según la zona del pulmón que deseemos drenar.

Cada posición debe mantenerse durante 3-5 minutos. Antes de comenzar la técnica, es necesario que el paciente sepa toser y respirar de forma profunda y eficaz


5. Percusión y vibración

Se usan asociadas a la técnica de drenaje postural. La percusión consiste en dar palmadas, de una manera rítmica, con las manos huecas. El objetivo que persigue es desalojar mecánicamente las secreciones espesas adheridas a las paredes bronquiales.

La vibración consiste en la compresión intermitente de la pared torácica durante la espiración, intentando aumentar la velocidad del aire espirado para, de esta manera, desprender las secreciones.


6. Educación de la tos

Esta técnica consiste en enseñar a toser, después de una inspiración profunda, durante la espiración, procurando hacerla en dos o tres tiempos para un mejor arrastre de las secreciones.

  • Respirar lenta y profundamente mientras se está sentado tan erguido como sea posible.
  • Utilizar la respiración diafragmática.
  • Contener la respiración diafragmática durante 3-5 segundos y luego espirar lentamente tanto aire como sea posible a través de la boca (la parte inferior de la caja torácica y el abdomen se hunden según se respira).
  • Hacer una segunda inspiración profunda, contenerla y toser con fuerza desde lo profundo del pecho (no desde la garganta). Toser dos veces de forma corta y forzada.


Dispositivos Respiratorios



1. Respiron

Es un incentivador inspiratorio de flujo que estimula la musculatura y la función respiratoria.

Al inspirar las bolitas que contiene entran en suspensión con lo que incorpora un cierto aspecto lúdico de ejercitación de la respiración.

  • Sentado sobre la cama o en una silla, situar el espirómetro en posición vertical.
  • Fijar los labios fuertemente alrededor de la boquilla de espirómetro de modo que no entre aire entre ambos.
  • Situar el espirómetro en la posición de flujo que se desee. Comenzar siempre con un nivel inferior.
  • Al realizar una inspiración tan profunda como sea posible, se debe conseguir que el marcador (bola, cilindro, etc.) se eleve hasta alcanzar su tope superior, debiendo permanecer en ese lugar el máximo tiempo posible.
  • Una vez finalizada la inspiración, se soltará la boquilla y se expulsará el aire por la boca o nariz.

Es conveniente toser después de realizar este ejercicio.


2. Powerbreathe

Es un aparato de entrenamiento de la musculatura inspiratoria (IMT) que permite la ejercitación del diafragma y de la musculatura accesoria facilitando la respiración. Se trata de dispositivos de umbral, que incorporan una válvula que hay que lograr abrir para que el aire penetre en los pulmones


3. Flutter

Es un dispositivo de pequeño tamaño en forma de pipa que contiene una bola de acero capaz de oscilar con el flujo espiratorio interrumpiéndolo intermitentemente y generando una vibración que se transmite desde la boca hasta las vías aéreas inferiores.

El paciente se sienta cómodamente, realiza una inspiración profunda, una apnea de 2-3 segundos y una espiración a través del flutter.

Es fácil de utilizar, pero siempre bajo las explicaciones del fisioterapeuta.




4. Flow Ball

Es un incentivador respiratorio que mediante distintos juegos estimula la función respiratoria.

Consiste en mantener en suspensión la pelotita de corcho y recibirla en el cestillo del final de la cánula.

Ayuda a ejercitar el control del flujo espiratorio a través del juego.


5. Acapella

Dispositivo de pequeño tamaño en forma de pipa que se puede utilizar en cualquier posición por lo que supone un más fácil manejo para los niños que empiezan a utilizar este tipo de dispositivos.

Se produce un Flujo espiratorio interrumpiéndolo intermitentemente y generando una vibración que se transmite desde la boca hasta las vías aéreas inferiores. La diferencia con el flutter es que la presión la podemos regular nosotros mediante una rueda reguladora trasera.

El paciente se sienta cómodamente, realiza una inspiración profunda, una apnea de 2-3 segundos y una espiración a través de la Acapella. Es fácil de utilizar, pero siempre bajo las explicaciones del fisioterapeuta.


6. Pep Mask

Se utiliza sobre todo en bebes y es como una mascarilla que se pone en la parte de la nariz y boca y se deja que la persona expire normalmente y somos nosotros los que mediante un manómetro unido al circuito controlamos la presión que se genera.


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